Entre sabanas de color carmín

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- Hoy quiero follar - Mel se encendió un cigarro y se apoyó en el barrote del balcón

- Ayer follamos - le dijo Step con una cerveza en la mano

- No. Ayer hicimos el amor, pero hoy no quiero que me des besos, no quiero que nos despertemos abrazados… no, hoy quiero que me estampes contra la puta pared, y me folles hasta desgastarme - Mel, parando cada dos palabras para dar una calada y soltar el humo de su Luke excitaba a Step con cada palabra que salía por sus rojos labios.

Ella se giró, con el cigarrillo en la boca y los botones de la blusa azul desabrochados y Step no pudo más que acercarse a ella

- Te voy a follar en la terraza, para que todos te oigan gritar de placer - él ya se había deshecho de su camiseta e intentaba desabrochar la minifalda negra que cubría a Mel

- Hazlo. Ya - sus ojos negros se clavaron en los de Step seductoramente y entonces, se comieron a besos, y en cada roce de su piel, saltaron chispas.

Esa noche, Madrid fue testigo de su pasión.